Viejos recuerdos (Priv. Jean-Luc Biloideao)

Verano de Agosto 2013

Era un día muy bello y Andrew se levanto de muy buen humor, tomo una ducha que le hizo terminar de despertarse, después de un desayuno que consistía en café, fruta y un poco de tostadas francesas el joven se cambio y delineo sus orbes azules, para salir y dirigirse a la ciudad, el aire fresco le despeino los cabellos azabache, y le hizo ampliar su sonrisa, en definitiva hoy era un día hermoso que no podía desperdiciarse.

Después de vagar un buen rato sin dirección alguna el gran, hermoso y famoso Hyde park apareció ante sus ojos, su impulso lo hizo dirigirse hacia ahí mientras se lamentaba de no haber traído su patineta con el, hubiera sido maravilloso patinar un rato pero no era tiempo de lamentaciones, apenas iba entrando cuando el delicioso aroma a flores, frutas y hierba le llego a la nariz; no cabía duda de que no se había equivocado en su decisión. Las risas de los niños y los murmullos de los enamorados era algo común en ese lugar pero a pesar del bullicio el se relajaba sin importar si nevaba o el clima estuviera abrasador, este parque le relajaba.

Aun en el parque vagaba sin dirección recordando su infancia, los amigos que había tenido...con la mayoría había perdido el contacto, otros el hecho de crecer los había separado y con unos muy pocos mantenía contacto, esos recuerdos le alegraron aun mas la mañana, hasta el mismo se sorprendió era común para el estar alegre pero no tanto como el día de hoy, siguió vagando perdido en el ayer cuando se tropezó con alguien haciendo que pusiera los pies sobre la tierra.

-Disculpa.-dijo mirando al extraño a los ojos cuando una mueca de sorpresa se dibujo en el rostro del pelinegro.

¿Podría ser tanta casualidad? Estaba pensando en sus amigos de la infancia cuando frente a el estaba uno, sus padres siempre habían aprobado esa amistad que se fue debilitando cuando el joven entro a la pubertad hasta caer en el olvido perdiendo todo contacto con el. A pesar de que ya no eran los niños revoltosos de antes aun reconocía esa mirada donde quiera que fuera. Una sonrisa amplia se dibujo en sus labios.

-¿Seras tu?-comenzó a decir aun con esa sorpresa en su voz-¿No me recuerdas?-

Un día mas sin novedades aparecía en mi vida, realmente esperaba que el tiempo de vagancia y vacaciones terminara pronto más de lo que cualquier otra persona añoraria, pues mis amistades realmente no vivían dentro de Londres y me daba flojera ir de paseo aunque mi economía fuera exorbitante sencillamente no me gustaba solo así que a veces prefería mi encierro en mi habitación.

Después de un buen tiempo acostado mirando hacia el techo en mi cama decidí arreglarle, desayunar y salir a hacer algo, ya cumplía 2 semanas sin salir y empezaba a pensar que era un prisionero ya los videojuegos, la tv, el computador y hasta el celular me eran monótonos quería aventura, fiesta, sexo, compras y algo por hacer así que bueno tendría que tomar el aire puro y después encerrarme en mi celda llamada habitación.

Salí de mi casa y en vez de coger el carro ultimo modelo de mis padres preferí salir con mi perro agarrado de la correa que era un hermoso y gigante pastor aleman de sexo masculino bastante calmado, caminé por unos minutos hasta llegar al parque, niños corrían por frente mio, pequeñas mariposas se veían y mi perro como siempre oliendo los prados y jalándome para donde quisiera. En ese momento cierta persona se me acercó y me hablo haciendo que mi pastor aleman empezara a ladrar como un desesperado e inmediatamente reaccione calmando al perro sobándole la cabeza y guiando mi mirada, su cabellera loca, su piel pálida, ropa negra de funeral y hasta las uñas pintadas de negro rápidamente me hice a la idea de aquel niño del cual habia sido mi mejor amigo de la infancia y que circunstancias que me cambiaron de colegio había perdido contacto con el, en ese momento me dio alegría saber nuevamente de el y que aún existía.

- Que casualidad emm... - unos segundos mientras recordaba su nombre - aa eso Andrew, que más viejo amigo - y abrí los brazos para un apretón de amistad después de tantos años de no vernos

Andrew aun tenia esa característica sonrisa suya que se borro por unos momentos al oír el ladrido del imponente pastor alemán que acompañaba a su viejo amigo si le había tomado por sorpresa haciendo que se sobresaltara no le temía a los perros así que logro calmarse de manera rápida , hasta que el perro se calmo pudo confirmar que no se había equivocado y que aquel joven era su mejor amigo de la infancia, correspondió el apretón que era clásico de cuando te reencontrabas con alguien, al ver que aun le recordaba a pesar de los años el también hizo el intento de acordarse de su nombre por que solo recordaba aquella mirada que tanto le había llamado la atención de niño.

-Aun te acuerdas de mi nombre Jean-dijo el pelinegro viéndolo fijamente.

La verdad no había cambiado mucho seguía siendo aquel niño bien vestido y bien peinado que siempre tenia a su alrededor un montón de fanáticas por ser la definición de príncipe azul, a pesar de sus notables diferencias fueron los mejores amigos hasta que a ambos les cambiaron de colegio y por ende la amistad se enfrió y dejaron de tener contacto , de pronto el ojiazul amplio su sonrisa.

-Mira nada mas que encontrarnos tan lejos de donde nos conocimos...-comento Andy aun con esa sonrisa en sus labios.

El había cambiado ligeramente desde la ultima vez que se fueron si tenia el mismo estilo pero ahora había otras cosas que le complementaban las perforaciones y los tatuajes pero eso era lo único que había cambiado aparte de su crecimiento.

Era hasta curioso que después de tantos años se vieran a reencontrar en el parque cerca de donde se habían conocido y estudiado ambos durante los años que duro su amistad, aunque en las facciones de su cara de una u otra forma habían cambios muy leves su apariencia en un 100% ya no era la vestimenta colorida de muñecos sino la ropa negra y fría pero era algo que me tocaba aceptar, igual no era que me disgustara de a mucho.

- Claro que no como me olvidaré de tu nombre, pero bueno cuéntame como has estado realmente me anima saber que andas por estos lados - Justo el momento el Pastor Alemán le dio por estar inquieto, pues era de común que cuando mi nana de empleo la sacaba siempre iba hacer sus necesidades en el mismo lado de siempre y por obvias razones no quería terminar la charla así que me agache, le acaricie la barbilla y le quite la correa, saliendo disparado a unos cuantos metros de donde estábamos.

- Disculpad, siempre hace sus cositas sucias en el mismo lado y bueno que se le hace, perros idiotas ¿no crees? - el celular de mi bolsillo empezó a sonar y era como cosa del destino que todo me quería interrumpir el momento de re-encuentro con Andrew, lo saqué, mire su pantalla y me dí cuenta que no era una llamada importante y de paso desconocida así que le puse silencio y nuevamente lo guardé en mi bolsillo.

Andy aun sonreía, eso era algo que nunca había cambiado de el, a pesar de que ambos ya no eran niños que se metían en problemas mientras fingían ser superhéroes, una mirada rápida le hizo ver que Jean había modificado su manera de vestir aunque no tan radical como el, seguía manteniendo esa imagen galante que siempre le había caracterizado desde muy corta edad pero bueno eso era lo de menos, lo importante era que ambos estaban bien y habían crecido ya sea para bien o para mal. Al escuchar de nuevo hablar al joven que tenia frente a el levanto la mirada.

-Pues estoy bien...comenzó a decir-Vine a estudiar música en London Special University y aunque vivo en el campus normalmente en periodos de vacaciones y eso tengo un apartamento unas cuantas calles abajo..¿Y tu?-dijo el pelinegro acomodándose el cabello.

En ese momento el bello pastor alemán se puso bastante inquieto captando la atención de Andrew y de su dueño que lo soltó para que corriera al llamado de la naturaleza, el joven le siguió con la mirada hasta que se perdió en la espesura, al escuchar de nuevo a Jean simplemente se encogió de hombros murmurando un no te preocupes.

El sonido de un celular interrumpió el silencio por un minuto Andrew pensó que era el de el pero no reconoció su tono así que podría ser el de Jean que lo saco y cancelo la llamada al parecer hasta ese momento fue cuando Andy hablo:

-Hoy andas muy solicitado...-en un tono mas bromista que de reproche.